La cebolla caramelizada por su textura y sabor es hoy en día un gran complemento en infinidad de recetas, ya sea como parte integral del plato o bien como acompañamiento.
Se presta tanto para recetas de carne como de verduras, quesos, pescados e incluso mariscos.
De muy fácil elaboración y bajo coste.
Dificultad: fácil
Tiempo: 40 minutos
Ingredientes:
-1 k de cebolla
-50 g de mantequilla
-300 g de azucar
-20 ml de aceite de oliva
Elaboración:
Pelamos las cebollas y las cortamos en juliana, a continuación las ponemos en una cazuela con el aceite y la mantequilla y lo dejamos a fuego lento moviendo de vez en cuando.
Mientras en una sartén ponemos el azúcar con 2 cucharaditas de agua (para evitar que se llegue a quemar y amargue), y lo derretimos a punto de caramelo, enseguida lo agregamos a la cazuela donde tenemos la cebolla y dejamos cocer a fuego lento para permitir que la cebolla absorba el caramelo, lo vamos moviendo cada 3 o 4 minutos con ayuda de un cucharón.
Se puede observar que se va formando una buena cantidad de liquido en la cazuela, la cebolla va reduciendo de tamaño, y tomando una tonalidad acaramelada.
Pasados entre 25 y 30 minutos, retiramos la cebolla del fuego y ponemos en un escurridor durante 10-15 minutos, moviendola un poco para que escurra bien todo el liquido.
Y finalmente la tendremos lista para el uso que queramos darle o bien podemos guardarla en refrigeración una vez que pierda temperatura.
Se mantiene en perfecto estado por espacio de 72 horas en refrigeración, sin que pierda ninguna de sus propiedades, cuando la queramos utilizar, bastara con calentarla en una sartén o bien en microondas.