Se hablan tantas cosas sobre la comida, que muchas veces acabamos sumergidos en un mar de dudas sobre que será verdad y que no, acerca de todo lo que vemos, escuchamos y leemos.
Este artículo quizá te ayude a resolver alguna de esas dudas que surgen a diario sobre nuestra alimentación y los productos que consumimos.
1.- Los huevos morenos son más nutritivos que los blancos. Falso, el color de los huevos no tiene nada que ver con lo nutritivo que resulten, pues el color depende únicamente de la raza de las gallinas.
2.- El teflón es cancerígeno. Verdadero y falso. Lo que se sabe hasta ahora es que el teflón, a partir de los 370 grados, libera hasta 15 gases tóxicos, de los cuales dos son de naturaleza cancerígena. ¿Alguien pone la sartén a esa temperatura? … ante la duda se pueden tomar ciertas precauciones, como ventilar la cocina, descartar las sartenes que tengan el esmalte deteriorado, rayado, gastado o quemado y evitar dejar la sartén de teflón al fuego por mucho tiempo.
3.- La sal engorda. Falso. La sal no engorda, porque, al igual que las vitaminas y los minerales, no aporta calorías. Pero sí es verdad que favorece la retención de líquidos.
4.-La fruta engorda más si se come como postre. Falso. Como cualquier otro alimento, la fruta engorda sólo si se come en exceso. Por tanto, puede ingerirse en cualquier momento del día. Es más, hoy sabemos que la vitamina C que contiene la fruta permite, al ser comida como postre, una mayor absorción del hierro que provee un plato de carne.
5.- El chocolate causa acné. Falso. Si alguna vez el dermatólogo le dijo que su acné se debe a la ingesta de cacao, tome la tarjeta con el número del médico y arrójela a la trituradora de papel sin remordimiento. No existe evidencia de que el chocolate, el azúcar, el aceite, las semillas, la leche o cualquier otro alimento, causen acné. Éste tiene múltiples orígenes hormonas, bacterias, predisposición genética, estrés, ninguno de ellos relacionado específicamente con el chocolate.
6.- Si congelas las verduras estas pierden sus propiedades. Falso. Comer verduras congeladas es una buena forma de consumir aquellas de «temporada», puesto que se recolectan en su mejor momento nutritivo. Es cierto que su textura y color se ven afectadas, pero no así su valor nutritivo, que se mantiene prácticamente igual al de las frescas.
7.- Los cítricos no dañan los dientes. Falso. El limón y la naranja debilitan el esmalte de los dientes facilitando que tomen un ligero color amarillento. Es mejor no morderlas directamente sino cortadas en pedazos o en zumos.
8.- La carne de cerdo tiene mucha grasa. Falso. Debido a que 65% de la grasa que contiene el cerdo se retira durante el proceso de corte. De la que queda, 70% es poliinsaturada (de la buena) y sólo el 30% es saturada (la mala).
Además, la cantidad de colesterol en el cerdo es igual o menor que en otras carnes; es rica en ácido linoleico, el cual neutraliza los efectos negativos de las grasas saturadas.
9.- Si el agua se toma durante la comida, engorda. Falso. El agua no aporta calorías. Por lo tanto, no engorda aunque se tome antes, durante o después de las comidas. Si bebes agua antes de comer te aporta sensación de saciedad, lo que te ayuda a calmar el apetito y a moderar más lo que comes.
10.-La fruta enlatada no es saludable. Falso. Da igual la forma en la que esté envasada, la fruta siempre es fruta. Fresca, congelada o enlatada, una pera o una manzana conservan intactas sus vitaminas y propiedades.
En general, la fruta congelada o en conserva suele ser más barata, con lo que, además de nutrir a tu familia, te pueden servir para ahorrar unos cuantos euros a final de mes.
Los productos enlatados generan desconfianza en los consumidores, ya que creen que los alimentos pierden su valor nutritivo. Sin embargo, esta fruta es tan nutritiva como la natural, y generalmente mucho más económica.