Dificultad: media
Tiempo: 120 minutos

Ingredientes:
-350 g de barquillos (tubos o abanicos de los que utilizamos con los helados)
-350 g de queso mascarpone
-350 ml de litro de nata para cocinar
-80 g de mantequilla
-450 g de azúcar
-1 sobre de cuajada
-1 huevo
-3 naranjas
-1 limón

Elaboración:
Empezamos haciendo la base de la tarta, para la cual trituramos muy bien los  barquillos, ya que los tenemos en polvo, lo ponemos en el molde (20-25 cm de diámetro) formando un volcán, hacemos un orificio en el centro, le agregamos la mantequilla previamente derretida y comenzamos a amasar de manera que nos quede todo bien ligado.
Una vez hecho esto la extendemos por todo el molde, haciendo una base (no excesivamente fina) así como por los laterales.

En la parte alta del borde de la base, con ayuda de un cuchillo o tenedor hacemos pequeños cortes de manera desigual, como si estuviéramos rompiendo el borde de la base, y por el resto de la base raspamos un poco con un tenedor con cuidado de no llegar a tocar el molde, dejando un aspecto de migas sueltas por la base que finalmente se integraran al relleno de la tarta.

A continuación para elaborar el relleno agregamos el resto de los ingredientes (nata, queso, cuajada, un huevo, azúcar (solo 200 g y reservamos el resto) y la ralladura de ½ naranja en el vaso de la batidora, batimos muy bien hasta que la mezcla sea homogénea.
Ya que tenemos la mezcla lista la agregamos sobre la base que tenemos preparada en el molde y lo metemos al horno que previamente habremos calentado a una temperatura de 160º, lo dejamos hornear durante 40-45 minutos.

Para hacer la confitura de naranja que cubrirá nuestra tarta, primero pelamos las naranjas (es recomendable que las naranjas tengan un color fuerte y vistoso) y cortamos la piel en tiras muy finas de aprox. 1-2 mm de grosor y 2 cm de largo y el resto de la naranja la cortamos en dados pequeños.
En cazo con ¾ de litro de agua agregamos la piel de la naranja cortada, junto con el zumo de ½ limón y el resto del azúcar (250 g) y dejamos hervir por 30-35 minutos a fuego lento.

Pasado este tiempo lo colamos y volvemos a poner el liquido en un cazo, reservando la piel de naranja aparte.
En el cazo don de pusimos el liquido agregamos la naranja que teníamos cortada en dados y dejamos hervir 20 minutos, enseguida lo pasamos por la batidora, y lo volvemos a colar, el jarabe que obtenemos lo ponemos en un cazo y nuevamente al fuego, agregamos la piel de naranja cocida que tenemos reservada y finalmente lo dejamos al fuego por 15-20 minutos mas.

La mezcla debe adquirir una textura algo mas ligera que una mermelada, si al retirarlo del fuego tiene un aspecto muy liquido, no te preocupes porque a medida que va enfriando adquiere mas consistencia, pero nunca debe llegar a ser una confitura muy espesa.
Cuando han pasado los 45 minutos sacamos la tarta del horno y la dejamos enfriar a temperatura ambiente por 30 minutos

Hacemos lo propio con la confitura de naranja dejándola enfriar a temperatura ambiente.
Pasados los 30 minutos cubrimos la tarta con la confitura y la ponemos en refrigeración por un mínimo de 90 minutos antes de servirla.

Consejo:
Si queremos darle un toque de sabor diferente a nuestra tarta, cuando elaboramos la confitura podemos agregar 50 ml de licor de naranja.