Consejos para conservar y mantener en buen estado los alimentos.
Cada alimento de acuerdo a sus características específicas requiere seguir una serie de pautas a la hora de su manejo, trato y conservación. Independientemente de las recomendaciones que nos indica el fabricante en cada producto, podemos mantener en buen estado y en algunos casos alargar la vida de los alimentos, siguiendo una serie de pautas.
Uno de los puntos importantes que debemos verificar siempre que adquirimos cualquier producto envasado es la fecha de caducidad que nos marca el fabricante, la cual dependiendo del producto (fresco, conservas, congelado, etc.), siempre debe tener un margen considerable de tiempo.
Si en la hostelería se aplica un plan o sistema de actuación denominado APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos), utilizado para darle un correcto seguimiento a los alimentos desde que se reciben, hasta que llegan al consumidor final, así como las medidas de higiene al manejar cada alimento, todo ello implica su conservación, tratamiento, elaboración o cualquier otro paso que un alimento deba seguir antes de su consumo.
Y si en la restauración se realizan este tipo de controles con buenos resultados… ¿Por qué no seguir una estrategia similar en nuestros hogares?
Aquí tenemos algunos consejos que nos ayudaran a mantener en buen estado nuestros alimentos desde su adquisición hasta su consumición final:
Adquirir productos en buen estado, debemos evitar latas y envases con abolladuras, los productos que vengan envasados al vacío deben de mantener siempre esta característica, evitando cualquier producto que lo haya perdido, ya que el perderlo y permitir la entrada de aire en su interior acelera su descomposición.
Para los productos frescos (carnes, pescados, frutas y verduras), antes de comprarlos, debemos tener siempre en cuenta que mantengan su color, textura y aroma original.
Para asegurarte de que el pescado sea totalmente fresco, cómpralo en un establecimiento de confianza, si es posible, el mismo día que lo vayas a cocinar.
Algunas de las características que debe tener un pescado fresco y en buen estado son las siguientes:
*Cola: Debe parecer fresca y húmeda, no debe estar seca ni curvada.
*Piel: Debe ser brillante, y las escamas deben estar bien firmes y apretadas a su cuerpo.
*Carne: Debe ser firme y dura al presionarla, en lugar de flácida y blanda.
*Agallas: Deben presentar un tono rosa o rojo brillante.
*Ojos: Deben tener un aspecto brillante, las pupilas deben ser negras y las córneas transparentes.
Los pescados cortados en rodajas y en filetes, tienden a deteriorarse con mayor rapidez que los enteros, ya que la superficie expuesta es más vulnerable a las bacterias.
En cuanto a las carnes para saber si esta fresca y en buen estado, solo tienes que fijarte en los jugos que hay en la bandeja, si son abundantes, podría ser que la carne no están en muy buen estado. Los recipientes que tienen menos líquidos indican que la carne está en mejor estado.
La conservación de cada alimento de manera correcta es uno de los pasos más importantes a seguir una vez que hemos adquirido el producto.
Frutas y verduras, en el caso de las verduras las mantendremos en refrigeración entre 3º y 5º, recomendado su consumo en un plazo máximo de 72 horas (debemos tener en cuenta que existen vegetales que pueden perdurar por un mayor espacio de tiempo que otros en buen estado). Otra opción que podemos aplicar en caso de querer conservarlas por mas tiempo es elaborarlas o cocerlas, en este caso podríamos proceder a su congelación (entre -18º y -22º ), en estado de congelación podríamos mantenerlas por semanas incluso meses aunque lo recomendable seria que no superara los 60 días.
En el caso de la patata podremos mantenerla a temperatura ambiente siempre y cuando esta temperatura no supere los 18º, y siempre en un cubo, recipiente o bolsa que no permita pasar la luz, esto evitara que mantenga sus propiedades y frescura por más tiempo.
Respecto a las frutas es recomendable mantenerlas en refrigeración siempre y cuando hayan alcanzado su punto de madurez, de lo contrario es mejor mantenerlas a temperatura ambiente hasta que lleguen a ese punto.
Carnes, pescados y mariscos, si su consumo es inmediato, es decir que supere las 72 horas, los mantendremos en refrigeración (3º a 5º), pero si su consumo será a largo plazo debemos proceder a su congelación, para ello lo mejor porcionarlo en raciones y congelarlo en recipientes o bolsas de congelación, para que a la hora de utilizarlo nos resulte mas fácil y practico tomar las raciones que necesitemos.
También podemos elaborar cualquier tipo de alimento y posteriormente congelarlo para darle uso mas adelante o bien cualquier sobrante de la comida que deseemos conservar.
Para el correcto tratamiento de estos alimentos una vez que hemos terminado la elaboración debemos proceder a su enfriamiento, para ello debemos dejarlos a temperatura ambiente por espacio de una hora y posteriormente proceder a refrigerarlo (3º a 5º) durante dos horas y finalmente procederemos a racionarlo y congelarlo, con ello evitaremos los cambios bruscos de temperatura que podrían deteriorar el estado de los alimentos.
La descongelación del producto también requiere de unas pautas a seguir, aunque hoy en día por rapidez y practicidad, solemos hacer un gran uso del horno de microondas para llevar a cabo esta función, lo recomendable es hacer la descongelación de cualquier alimento de una forma natural, para ello, si disponemos del tiempo necesario y la planificación adecuada de nuestros menús, debemos pasar el producto del congelador (-18º a -22º) al refrigerador (3º- a 5º), 48 horas antes de su consumo, para obtener una perfecta descongelación y el producto mantenga todas sus propiedades.
El error mas común, pero que generalmente es el mas utilizado, es el descongelar los productos a temperatura ambiente, corriendo el riesgo de que los cambios bruscos de temperatura lleguen a dañar el producto, es decir pasar directamente un alimento de una temperatura de -20º a una temperatura ambiente de 20º o 25º es hablar de una variación de temperatura de 40º a 45º, sobre todo en épocas de calor esto se convierte en un factor de alto riesgo.
Es recomendable en estas épocas de calor bajar en un grado la temperatura de los refrigeradores y congeladores y a la inversa en épocas de frio.
Los productos que por sus características no necesitan refrigeración o congelación, como las conservas, pastas, etc., siempre debemos procurar mantenerlos en lugares frescos, ya que el calor excesivo podría llegar a dañarlos.
Por ultimo comentaremos algo acerca de la contaminación cruzada de los alimentos.
La contaminación cruzada es la transferencia de bacterias peligrosas de un alimento a otro. Las bacterias que generalmente se encuentran en los alimentos son eliminadas en su mayoría durante la cocción o el lavado en el caso de las frutas y verduras. Pero si estos alimentos una vez cocidos o lavados se ponen en contacto con alimentos crudos (carnes, pescados) o sin lavar (vegetales, frutas, etc.) se pueden volver a contaminar.
Por eso es muy importante evitar la contaminación cruzada entre los alimentos crudos y los alimentos cocidos o listos para consumir ya que estos últimos al no requerir una cocción posterior que elimine las bacterias pueden ser vehículo de enfermedad.
Es por eso también muy importante lavar y desinfectar muy bien los utensilios de cocina, principalmente tablas y cuchillos, cada vez que los usemos para alguna preparación.
Estos consejos nos ayudaran a mantener el buen estado de los alimentos y así evitar poner en riesgo nuestra salud.
Una entrada interesante que establece un punto de vista diferente y facilita información que estaba buscando. Enhorabuena. Un saludo
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